Es por ello que el entregarse a alguien, a un sólo y único alguien, hace que las habilidades para ser poderoso se vallan al caño cuando uno escoge a alguien por que el destino así lo provocó, y es que quien deja de cazar se vuelve mal cazador, ya no importa si antes eras diferente; el amor te cambia para ser bueno ante una sola persona y malo ante los demás, ya no eres la más puta, ni la más sexy, ni la más atrevida, descarada, perra, maldita, diosa, lasciva, etc.. Nada de eso ya las alas te las cortó la decisión.
Ahora entiendo porque los que pisoteaba con la corona de mi invicta virginidad ante una relación, eran tan frágiles y cutres, puesto que ya perdieron sus almas malditas entregadas a cambio de un abrazo, un mensaje, o simplemente una cogida acompañada de un abrazo sin tener que preocuparse si todavía les pase el bus, no hay nada en ellos de inferior, sólo la tristeza de saber que se quedaron sin lo que querían y ahora sólo les queda el impulso sanguíneo de su indolente ingle, impulso que deben saciar entregando su fragilidad ante la inmisericorde perdición, que después de una venida les deja muy en claro que ya no pueden ser el "gran jugador".
Y en últimas aquel caballero de noble armadura negra ahora sólo es un espectro, que en las pocas horas ó minutos de volver a ser el "gran jugador" llora acordándose de su vida pasada y las cosas buenas que ya se fueron en su momento de claudicación. Pobres de nosotras que ahora estamos pasando por una transformación que en vez de llegar más lejos de lo que eramos antes, sólo revelan capas que ocultas ahora reclaman anhelosas su lugar ante la imagen de nuestro "ser", ese ser maligno que ahora ha dado la vuelta y ha dicho adiós...
EMBRACE CHANGES
"Guru Clef, espero que tengas razón"