8 de mayo de 2012

CartaAHōgyoku...

Esta noche te veo en mis entrañas,
desde lo más profundo en mi, 
siento que explotas en mi mundo, 
destruyes todo lo que soy, 
al menos, lo que creo ser, 
eres lo más precioso para mi, 
y aunque no lo pienses, 
yo siempre estaré ahí.

Eres lo único en lo que veo valor, 
todo lo que sientes lo siento yo, 
no sabes cuanto te odio,
cuanto te idolatro, 
cuanto te extraño, 
aunque no se quien eres, 
tú te has ganado mi razón,
cosas que no entiendo,
hoy las escribe mi corazón.

Hace mucho no escribo así, 
tú hallas lo mejor en mi, 
porque tú alegría me pone feliz,
y tus tristezas me destruyen,
todo lo que leo de ti, 
cambia mi respiración.

Aún si no es conmigo, 
quiero que vueles al más allá, 
que despliegues tus alas al sol,
tu nave ha de brillar, 
encandilando mi sombrío amor.



Ojalá me dejarás hacer algo por ti, mi príncipe Gnomo yo haría lo que fuera por verte sonreir... Sé que si no es contigo no será con ninguno.

5 de mayo de 2012

LosInmortales

Niñas, ustedes saben más que nadie lo desesperada que estaba por el Príncipe Gnomo, y para cautivarla en las mieles de la perdición, que fuera sólo mía, me metí con una plebeya y le puse 13 cachos en dos semanas, al parecer no fueron suficientes porque la perra esa no supo valorar la suerte que tenía y se comprometió con otra en el libro del pueblo.

Siendo las seis y media de la tarde me pongo a reflexionar en mi torre de marfil, sobre todas las cosas de la vida, y entre ellas encuentro que la inmortalidad de mi fragante putesidad radica en la esencia más preciada de mi ser, que no puedo rebajar al nivel de la gente plebeya del desierto sin tierras, porque ellos no se merecen de la ambrosía real, ahora estoy invitada a los bailes reales de mi iluminación para ser coronada como la princesa mas derrochadora de su ser en toda la galaxia, puesto que hay muchos nobles caballeros que requieren de mis milagros y a ellos tendré que prestar mis servicios, para merecer la gloria y su redención eterna.

La persona que aspiró al título de ser mi mujer ni siquiera se merece un post entero, su patético ojo no le permite ver más allá de su inmundicia, su cerebro no le alcanza para tener ambición y su vida es tan miserable como su berraquera, por ello debe seguir en su vida de perdición y castigo eterno... Simplemente fue un proyecto fallido que hoy descargo en estas letras y libero mi ser de sus pesares. Entre otras cosas; la otra vez tuve un affair con el alcohol y entre nuestra danza eterna, me reencontré con el verdadero Hogyoku, el oir su voz me bastó para darme cuenta de que es lo que quiero y a quien realmente pertenece mi joya más preciada...