Así, cuando tenía 17 años y muchas ideas dispares, decidí estudiar puticidad en la FUC porque es una carrera que integra la cultura con las ciencias sociales y el arte. Además porque no pasé en la Universidad Nacional para diseño industrial y nunca me presenté a la distrital para estudiar artes, a pesar de haber pagado dicho formulario. Igual menos mal porque con las guisas que habitan allá ni modos, me hubiese convertido irremediablemente en una loca de baja categoría refrita en aceite Z.
Cuando comencé a estudiar puticidad, me pareció que era una carrera emocionante y llena de posibilidades, aunque siempre tuve claro que era un “hobbie” y pues no pienso ni pensaba en aquel entonces vivir de mi arte. La universidad era muy compleja y me presentaba nuevos retos, a los cuales dedicaba mi tiempo y corazón. Pero luego de un semestre bastante entretenido y diverso, la carrera se pasó al proceso de acreditación, con lo que las materias disminuyeron en número y complejidad horaria. Esta fue la principal causa, para que me pasara al horario de la noche, pues no me parecía nada lógico madrugar, para salir dos horas después a pintar penes en el aire...
Miren lo que mi gnomo divino me ha dejado:
Miren lo que mi gnomo divino me ha dejado: