Siendo citado el anterior dictamen real, os propongo analizar el día de hoy la relación intrínseca que tienen las feas con el concepto del amor y de como esta relación desencadeno una moda infecciosa que nos está destruyendo el altar...
Sufrir por amor? Jajaja Eso es para feos.
Mis Queridas secuaces malditas: últimamente me he dado cuenta tristemente de que los feos están arrasando con las imposiciones de la nobleza ante la escena real; tanto en los bailes de la corte, como en la vida normal, las feas están congregándose para destruirnos a nosotras las bellas y famosas, ellas son apetecidas por los mercados que antes componían nuestra demanda.
Dicho fenómeno que se presenta cada vez más, y se explica en dos razones: la primera, yace en mi teoría del "Coeficiente de Decepción"; según la cual los individuos cambian las aspiraciones primarias de un príncipe (Pinta, plata, parla y pipí de oro), por cualquier lagaña que les caiga y haga un poquito más que el 0,0001% de lo que hace el resto de la población por el otra persona. Siendo así, cada vez que en la vida la persona conoce gente en términos de una relación, se va decepcionando más al encontrar que la realidad es un asco frente a lo que sus ideales les hacían pensar de las personas que querían, esto hace que su coeficiente de decepción crezca y su adaptación les lleve irremediablemente a aceptar su pobre realidad tomando lo que sea que ha de llegar.
La segunda razón por la cual las feas están de moda, se basa en "El mito de la caverna de Platón" según el cual no puedes pretender que alguien que nunca ha visto un diamante en su vida, pueda tener la capacidad intelectual de distinguirlo de un vidrio picho, y si se han de volver moda las feas, que se pongan demuestra que la mayoría de las personas tiene serias disfunciones en su calidad de apreciación nacidas en las mieles de su ignorancia.
Observando estas dos teorías, hallamos el soporte para la frase con la que abrimos este post. Porque, mis niñas, queda más que comprobado que ante el mal gusto nada que hacer, aún si uno es bonita, inteligente y con clase, una plebeya jamás va a aceptaros con el prestigio que vosotras merecéis, porque simplemente no está en sus facultades. Citando a su majestad imperial la reina Maria Antonieta os digo; "Si el pueblo ha de ganar, lo hace porque pelea por hambre" y a muy pesar de las feas, nosotras en la nobleza no tenemos necesidad de ello, así que aunque ellas ganen un ínfimo duelito, jamás vencerán en la guerra porque nosotras las bonitas siempre crearemos tendencias, y ni aun con toda la plata del mundo ellas podrán comprar la clase, otorguemos entonces a ellas, sólo el amor (que es algo inmaterial y no existente) para que sea la única excusa que tengan para ligar ante sus defectos mentales y de contaminación visual....
Besos XOXO